
CÓMO CREAR UNA COMUNICACIÓN CERCANA CON TUS PACIENTES CON LA MASCARILLA.
No cabe duda que la mascarilla es fundamental para frenar el contagio y propagación contra el COVID-19, sin embargo, este elemento al que no estábamos acostumbrados a llevar como algo obligatorio, puede afectar nuestra vida cotidiana y laboral en un aspecto clave: la comunicación con los demás.
En muchas ocasiones, el llevar la mascarilla hace que la comunicación se haga un poco más difícil tanto a nivel visual como auditivo, lo que inevitablemente nos hace aumentar la intensidad o volumen de la voz para que nuestro interlocutor escuche lo que estamos diciendo.
Esta no es la mejor solución, por eso no te pierdas el post de hoy, en el que te damos consejos y pautas para poder establecer una comunicación cercana con tu paciente sin que la mascarilla sea un obstáculo (y sin que tengas que dejarte la voz).
¿CÓMO NOS AFECTA NO VER LA EXPRESIÓN DE NUESTRO INTERLOCUTOR?
La sonrisa es la expresión facial que más nos acerca a nuestro interlocutor, genera empatía, cariño e, incluso, relaja. La sonrisa es una expresión clave en la relación con un paciente.
Por ejemplo, si estamos en una consulta nuestro doctor, dentista, fisioterapeuta, etc. y éste sonríe al explicarnos el proceso de un tratamiento o el significado de unos resultados, nuestro corazón se desacelera, nos transmite tranquilidad porque vemos que su semblante es agradable y tiene un gesto positivo, pero si no podemos reconocer la expresión de su rostro porque la mascarilla nos lo impide, solo nos queda aferrarnos a su voz, algo que no siempre es suficiente.
La sonrisa se emite fundamentalmente con la boca, pero no es la única forma de transmitirlo, hay otros elementos que nos ayudan a expresar lo que queremos comunicar. Cuando una sonrisa es verdadera, lo expresamos con toda nuestra cara, haciendo partícipe también a los ojos, la nariz, la frente… También se acompaña con nuestro tono de voz y nuestros gestos con brazos y manos
La comunicación no es sólo con la boca, por eso, en estos momentos es importante enfatizar y aprender a comunicarnos y transmitir ideas y sensaciones apoyándonos en la comunicación no verbal.
Si quieres entablar una conversación cercana y agradable, sonríe apoyándote en toda tu expresión facial, y sobretodo siente lo que dices. La cara es el espejo del alma, puedes querer decir una cosa, pero al final quienes hablan no serán tus palabras sino tus gestos.
LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
La comunicación no verbal cobra más relevancia mientras usamos la mascarilla de manera constante y obligatoria. Tenemos que transmitir ideas, emociones y sensaciones sin que nuestro interlocutor pueda leernos los labios ni ver nuestro rostro en su totalidad, por lo que debemos utilizar estos recursos de la comunicación no verbal como gestos y movimientos de una manera natural y espontánea, marcada pero sin enfatizarla demasiado, puesto que podría quedar demasiado “teatralizado”.
Sin embargo, hay gestos que solemos hacer de manera involuntaria, de los que no somos conscientes, y que pueden contradecir lo que nuestras palabras pronuncian o quieren decir. Presta atención a lo que haces con otras partes del cuerpo, porque pueden ponerte en un apuro sin quererlo. ¡Toma nota de estos gestos para evitar hacerlos!
- Brazos cruzados sobre el pecho: generalmente suele significar protección, barrera y distancia, es decir, cruzas los brazos cuando te sientes incómodo en un grupo o tienes la necesidad de establecer una barrera. Pero también puedes cruzarte de brazos cuando estás enfadada o impaciente por abandonar la conversación.
Estar con un paciente en una consulta y estar de brazos cruzados, no es una buena opción por las sensaciones que transmite, no sólo no genera cercanía, sino que establece una distancia con la otra persona.
- Rascarse la oreja o cualquier otra parte de la cara: no lo hagas, primero porque puedes aumentar el riesgo de contagio, pero también porque puedes estar diciéndole a la otra persona que te cansa y te aburre.
- Hinchar el pecho: si lo haces como si fueras un pavo real estás intentando demostrar a la otra persona autoridad o que te sientes superior. También puede denotar flirteo.
- Mirar hacia abajo: no estás prestando atención o no te interesa lo que está contando tu interlocutor. En otras ocasiones, también puede significar timidez o inseguridad si lo que no puedes es mantener la mirada del otro.
- Golpear los dedos: cuando lo haces sobre una superficie o, incluso, sobre la palma o el dorso de la otra mano, de nuevo estás comunicando impaciencia y falta de interés, y esa no es la mejor actitud para transmitir a un paciente que acude a consulta, revisión, y que está depositando su salud en tus manos.
- Jugar con el cabello: puede ser un gesto de coqueteo, aunque, en general, se suele atribuir a la falta de confianza en uno mismo.
- Si caminas con paso lento y cabizbaja: transmites pesadumbre, falta de seguridad, baja autoestima. En cambio, caminar erguida, con la mirada al frente transmite la sensación de que controlas la situación.
CONSEJOS PARA UNA COMUNICACIÓN MÁS CERCANA.
- Identifícate. Es lo más importante de todo, por encima de cualquier otra cosa, lo que te ayudará a generar confianza y una comunicación más cercana. Estar en la consulta del doctor o en gabinete del dentista, de por sí, suele ser un momento tenso para muchos pacientes, que puede agravarse si encima no vemos a la persona que nos va a atender.
Por eso es muy importante identificarte, no sólo haciendo una descripción de ti mismo, de quien eres, cómo te llamas y en qué va a consistir tu visita con el paciente.
Una identificación previa y visual a la conversación con tu doctor, le reconfortará y allanará la relación posterior.
Muchos profesionales sanitarios con el uso de EPIS, mascarillas, pantallas faciales, batas desechables, guantes, cubrezapatos, gorros quirúrgicos, es imposible reconocerlos, por eso, identifícate previamente. Escribe tu nombre en tu uniforme médico o pijama sanitario, tu bata desechable o pon una foto tuya sonriendo… es la mejor manera de romper barreras a la comunicación y establecer un trato cercano.
- Potencia la expresión facial. La mascarilla oculta información no verbal. Cuando esta información no está presente en el acto de habla (un ejemplo sería cuando hablamos por teléfono), la tendencia es la de aumentar la intensidad de la voz. No es necesario gritar más, sino potenciar la expresión facial en la zona de ojos, cejas y manos.
- Usa el humor. Si el uso de la mascarilla, nos siembra la duda de cómo se está tomando nuestro interlocutor nuestras palabras, porque no vemos su rostro, es entonces cuando puedes servirte del humor para romper esa barrera y establecer cercanía. Puedes usar expresiones como “Tú no lo ves, pero estoy sonriendo, eh”, “Estoy arqueando muchísimo las cejas para que veas que me sorprendo” o “Estoy guiñando mucho mis ojos para sonreír con ellos”, etc.
- Utiliza mascarillas homologadas. Ciertas mascarillas de tela, caseras o no, sujetan demasiado la nariz y la barbilla al mismo tiempo por su diseño. Estas pueden dificultar la articulación y por lo tanto la comprensión por parte del interlocutor. Esto no pasa con las homologadas. Es esencial contar con mascarillas homologadas (quirúrgicas, FFP2/3, KN95), no las de tela caseras, ya que en estas la respirabilidad (además de la protección) puede estar comprometida.
¿Qué te han parecido estos consejos? Si tienes tus pequeños trucos personales y quieres compartirlos con nosotros estaremos encantados de leerte. ¡Cuéntanoslo!
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